(Va por mi Tocaya) He sufrido y sufro el efecto zeigarnik y yo sin saberlo, (amén de que tengo que concentrarme para pronuciarlo) , en silencio como las hemorroides, todo ello porque ignoraba sufrirlo hasta que mi tocaya me lo mentó.
Sin ir más lejos lo he sufrido en todos y cada uno de los exámenes de mi existencia, o más concretamente al terminarlos...,es decir, recuerdo peor tareas que he completado de una sentada, en mi caso se debía a que en la uni tuve el plan diabólico de sotopocientas asignaturas por año y necesitaba espacio en la memoria RAM para el siguiente examen. Vamos, que el asunto de la noche previa había sido intenso a café limpio y estaba imbuida de esa tarea hasta el mismito momento en que entregaba el examen. Que ni se le ocurriera a nadie volverme a poner el mismo examen dos nanosegundos después porque poffff había volado de mi mente y sólo recordaba que había otro examen pendiente de ser metido a presión en el bolo...(vale que a lo mejor PROCRASTINABA el tema del estudio, pero en mi defensa diré que la Universidad española no se caracteriza ni se ha caracterizado por ser de lo más motivador y realizante del universo, me lo anoto para un futuro post...), además no vayáis de "listos" que alguno ha tomado hasta sustancias que rozaban la psicotropía y no hablo del café...que a mi me contaron que había unas pastillas que creo que se llamaban Catovit o algo así y que me recuerdan, por lo que contaban de los efectos, a las que le daban a Bart Simpson en un episodio en el que se le iba el pinzómetro....esperad que me disperso....
Vuelvo...vuelvo...Ha sido el Efecto famoso, como ya había contado lo de los exámenes pues toma ya que se me ha ido la cabeza a otra cosa mariposa....
Pues no acaba ahí la cosa con el Efecto de marras, y, es que, la razón por la que tendemos a recordar las cosas que tenemos inacabadas o a medio hacer y a olvidar las que ya hemos hecho, es porque, normalmente esas tareas inacabadas y asociadas a este Efecto Zeigarnik, de nuevo se refieren a las que no molan un puñao, que percibimos como difíciles o sesudas, trabajosas, tediosas.... Pero, hete aquí, que somos tan jodíos que tenemos una natural querencia por acabar lo que empezamos y "tenemos" que hacer por goonies o que nosotros percibimos que tenemos que hacer, y todo ello, aunque nos fastidie "con J".
Véanse esos expedientes que van creciendo en una esquinita de la mesa de trabajo que procrastinizamos (ya me vale con el palabro), pero que a la vez nos reconcome no hacer y que en algún momento hay que acomenter....es esa vocecilla molesta de cujons que no nos deja olvidarnos de lo que tenemos pendiente de terminar, por ejemplo, la declaración de la renta, que nos atormenta a bote pronto cuando nos vamos a dormir..., la puñetera ITV...y encima los jodíos que se dedican al marketing nos ponen un trailer de una peli y lo dejan a lo interesante (que luego es un cascajo que sales echando las muelas y diciendo que lo mejor era el trailer...peeeero ya te han colao la peli), o me he empezao este truño de libro y ya lo termino por mis santos ... .
Recomendaciones para acometer tareas odiosas (a esto se le llama consejos vendo que para mi no tengo):
- autoconvencerte de que lo vas a hacer en un volao (véase plancha, "plancho dos camisitas y ya...y ya leches!!, ya puesta te planchas unas cuantas cosas más)
-ponerte a ello en un arranque de agallas (eso funciona muy bien cuando eres de Bilbao, un mecagoenlaostia bien exabrutao y a ello del tirón, como yo cuando empecé el blog)
-y finalmente a falta de una mejor idea el autosobornarte con un premio cuando lo acabes (aquí cada uno que elija lo que le plazca, la primera opción ya nos la sabemos todos....malpensados....o no....)
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